El síndrome del ojo seco es una alteración que se produce en la superficie de la córnea cuando el lagrimal no produce suficiente lágrima, o esta es de calidad baja y se evapora rápidamente. Este problema es muy frecuente entre la población adulta, en especial entre aquellos que hacen una utilización excesiva de los dispositivos electrónicos.

La falta de lubricación reseca el ojo y causa molestias como inflamación, irritación o pesadez de los párpados, pero también puede desencadenar problemas de mayor grado como por ejemplo la queratitis o las lesiones en la córnea.

El ojo seco es uno de los problemas más frecuentes en las consultas oftalmológicas llegando a afectar hasta un 20% de la población adulta, aunque cada vez hay más pacientes jóvenes que lo sufren. Los dispositivos electrónicos (móviles, ordenadores, tablets, consolas) y el abuso del aire acondicionado son factores que hacen incrementar esta alteración.

Durante esta época la repercusión del ojo seco incrementa a causa de los factores ambientales. Las altas temperaturas, la radiación ultravioleta y los ambientes secos son algunos de los causantes de este problema.

Controla el síndrome del ojo seco durante esta temporada con estas recomendaciones:

  1. Si trabajas frente a un ordenador realiza pausas cada 20-30 minutos e intenta parpadear de forma continuada. Al trabajar con dispositivos electrónicos se reduce el parpadeo y reseca aún más el ojo.
  2. Evita siempre que puedas el uso del aire acondicionado y los ventiladores a altas velocidades, y cuando conduzcas no direcciones el aire directamente a los ojos.
  3. ¡No fumes! Intenta mantener hábitos de vida saludables: una alimentación equilibrada, respetar las horas de sueño y evitar el consumo tanto de tabaco como de alcohol.
  4. Los humidificadores evitan el exceso de calor y sequedad de espacios cerrados. No dudes en utilizarlos en casa, especialmente si hay aire acondicionado. 
  5. ¡Ponte gafas de sol homologadas! En especial en lugares donde haga mucho viento.
  6. Las dietas ricas en omega 3 te pueden ayudar. Pero intenta evitar las carnes rojas. 
  7. No utilices las lentillas de forma continuada.
  8. Comprate lágrimas artificiales para hidratar los ojos.

No hay un solo factor que desencadene esta enfermedad multifactorial, hay diferentes acciones involucradas en el desarrollo del síndrome del ojo seco:

  • El envejecimiento conlleva una reducción de la producción de lágrimas. 
  • Llevar de forma continuada las lentes de contacto afecta negativamente la salud ocular.  
  • Algunos medicamentos, como los antihistamínicos y los antidepresivos, contribuyen a provocar el ojo seco.
  • El uso desmesurado de pantallas móviles es un problema muy actual que afecta a muchos jóvenes.
  • Enfermedades sistémicas.
  • Los cambios hormonales, en particular en la mujer.

Actualmente este problema no tiene una solución curativa, el tratamiento se centra en aliviar los síntomas crónicos. El uso de lágrimas artificiales varias veces al día ayuda a combatir la sequedad ocular, mantiene los ojos hidratados y modera las molestias, pero hay otras alternativas prescritas por oftalmólogos (corticoides o inmunodepresores) que pueden ayudar a aliviar los síntomas que no se han podido controlar con las lágrimas artificiales.  

Realizar revisiones periódicas y mantener unos hábitos de vida saludables son recomendaciones fundamentales para prevenir y tratar el síndrome del ojo seco. Es muy importante cuidar tus ojos durante todo el año, pero aún más ahora que la rentrée está a la vuelta de la esquina, ¡no lo olvides!