Te explicamos qué es la infección del tracto urinario

La infección del tracto urinario (también conocida popularmente como infección urinaria) es uno de los motivos de visita al hospital más frecuentes entre los españoles. Si alguna vez lo has padecido estarás de acuerdo que sus síntomas son muy molestos, y es por ello que debemos protegernos ante este tipo de infecciones.

A pesar de que las infecciones de vejiga en las mujeres son mucho más frecuentes, debes saber que los hombres también pueden contraer este tipo de infección. Generalmente, la mayoría de las infecciones del tracto urinario afectan a la parte inferior del aparato urinario. 

Entre sus síntomas más comunes, destacan:

  • Ganas frecuentes de orinar
  • Necesidad intensa y persistente de orinar con urgencia, aunque realmente no haya tanta cantidad de orina a eliminar en la micción
  • Sensación de ardor y escozor mientras se orina o inmediatamente después de orinar, conocido como disuria.
  • Fiebre baja
  • Orina turbia con fuerte olor
  • Presencia de sangre en la orina (hematuria)
  • Problemas para orinar, especialmente si tienes problemas de próstata

Este tipo de infección si no se trata a tiempo puede extenderse hacia partes más altas del aparato urinario y causar consecuencias mucho más graves, llegando incluso a los riñones. Los síntomas, en este caso, también se agravan, llegando a tener una fiebre alta, dolor en la zona lumbar, vómitos o incluso un cansancio exagerado.

Es importante saber que existe una patología muy común entre los hombres mayores de 50 años que está íntimamente relacionada con este tipo de infección: hablamos de la Hiperplasia Benigna de Próstata.  Esta enfermedad, también conocida popularmente como agrandamiento de la glándula prostática, es una de las patologías que afectan a más del 40% de los hombres españoles mayores de 50 años. Por si esto fuera poco, las cifras aumentan muchísimo más contra más edad: en varones de 60 años afecta al 50% y, en hombres de 85 alcanza casi el 90%.

Los síntomas del tracto urinario inferior pueden tener consecuencias graves.

El agrandamiento de la glándula prostática ejerce presión sobre la uretra y la vejiga, hecho que provoca que necesite realizar un esfuerzo mucho mayor para evacuar la orina. Las paredes de la vejiga se ensanchan consecuentemente y provoca una pérdida de flexibilidad y elasticidad, dificultando la expulsión total de la orina. Estos residuos de orina que se pueden dar dentro de la vejiga son los culpables de que puedan producirse infecciones del tracto urinario.

Los síntomas del tracto urinario inferior pueden tener consecuencias graves en el desarrollo del día a día del hombre que lo sufre: empeoramiento de la calidad del sueño y su consiguiente repercusión en el ámbito laboral, sentimiento de vergüenza en compromisos sociales y laborales e incluso consecuencias en el ámbito sexual.

¿Cuál es su tratamiento?

En las fases iniciales de la Hiperplasia Benigna de Próstata se suele recomendar una vigilancia activa y cambios en el estilo de vida así como en las medidas higiénicas y dietéticas del paciente sin iniciar ningún tratamiento con medicamentos. 

La fitoterapia se alza en este campo como una de las protagonistas para aliviar y calmar los molestos síntomas de este tipo de patologías. Además, también reducen la progresión de la patología. 

La principal planta medicinal que encontramos en este campo es la Serenoa Repens, conocida también como Sabal Serrulatum, proporciona una mejoría de grado leve a moderada en los síntomas urinarios. Hoy en día encontramos muchos suplementos alimenticios que tienen como activo principal la Serenoa Repens y que se presentan como una solución muy eficaz y natural para tratar este tipo de trastornos urinarios que pueden afectar gravemente nuestro día a día.

La fitoterapia se alza en este campo como una de las protagonistas para aliviar y calmar los molestos síntomas.